El juez sostiene que el expresidente de Osasuna consintió que se falsearan las cuentas para encubrir las salidas ilícitas de dinero

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona sostiene en un auto notificado hoy que en la investigación de la causa hay indicios “vehementes, contundentes y prácticamente incontrovertibles” de que el expresidente de Osasuna Miguel Archanco “ordenó o autorizó hacer un uso ilícito y delictivo” de los bienes del club, del que se sacaron “importantes cantidades de dinero” de los fondos de la entidad “para cometer uno o varios delitos de corrupción en el deporte”.

Además, el magistrado considera que existen también indicios de que Archanco “consintió o, desde luego, no evitó de ninguna manera que personas de su junta directiva” —entre las cuales tampoco puede descartarse a él mismo— “o con responsabilidades en Osasuna se quedaran con dinero de la entidad”, lo cual puede constituir un delito societario o uno de apropiación indebida.

En el auto, que puede ser recurrido ante la Audiencia de Navarra, el juez desestima un recurso presentado por uno de los dos hijos de Archanco contra el embargo de bienes decretado en la ‘pieza separada C’. Cabe recordar que el juez investiga la posible comisión de delito de insolvencia punible por parte de Archanco por haberse desprendido de diferentes bienes inmuebles de los que era propietario, para, en definitiva, regalárselos a su esposa y sus dos hijos “escasas semanas después de abandonar la presidencia” de Osasuna, “constituyéndose en una situación de insolvencia, al menos parcial”.

Como consecuencia de las gestiones realizadas para ejecutar la fianza de responsabilidad civil por importe de 3 millones de euros impuesta al imputado Miguel Archanco, el juez constató que el 12 de septiembre de 2014, el expresidente de Osasuna otorgó junto con su esposa una escritura pública de liquidación de la sociedad de conquistas que regía su matrimonio. En virtud de la misma, Archanco se adjudicaba un piso en la calle Leyre de Pamplona y un derecho de uso temporal sobre una plaza de garaje. Por su parte, su esposa se adjudicaba la vivienda conyugal de Pamplona, una plaza de garaje también en la capital navarra y otra plaza de garaje en San Sebastián. En total, los bienes de su mujer se valoraron en 200.000 euros más, un exceso que Archanco consideró como una donación que realizaba a su esposa, quien la aceptaba agradecida.

Asimismo, según detalló el magistrado en el auto notificado el pasado 17 de junio, el mismo día en que el notario autorizó la escritura de liquidación de la sociedad de conquistas, Archanco donó a uno de sus hijos el inmueble sito en la calle Leyre. Y también se ha constatado que, el mismo día, el expresidente de Osasuna otorgó ante notario otra escritura de donación a otro de sus hijos.

El juez afirma ahora que los indicios que justificaron la apertura de esta pieza separada siguen subsistiendo. Relata que cualquier observador mínimamente imparcial estará de acuerdo en considerar que, mediante el otorgamiento de escrituras de donación de inmuebles realizada, el expresidente de Osasuna pretendía “despatrimonializarse para evitar que las más que previsibles consecuencias de sus actos al frente del Club Atlético Osasuna tuvieran incidencia sobre sus bienes”.

En su resolución, el magistrado reitera que existen “indicios incuestionables” de que durante la presidencia de Archanco “salieron varios millones” de euros cuyo destino aún no ha quedado completamente aclarado. También subraya que el expresidente “ordenó o consintió que se falsearan las cuentas de la entidad para encubrir las salidas ilícitas de dinero”, unos hechos que pudieran ser además constitutivos de delitos contra la Hacienda Pública o de blanqueo.

Según expone el juez, estamos ante hechos de “extrema gravedad” no solo por la entidad de las penas que pudieran imponerse y la pluralidad de delitos, sino por afectar esos hechos a una entidad de gran relevancia social en Navarra, que “otrora fue ejemplo de ‘fair play’ en el fútbol español” y que a consecuencia de estas conductas lamentablemente “ha llegado a lo más hondo del agujero”.

Reconoce el juez que a estas alturas del proceso penal no es habitual hablar de indicios incontrovertibles o incontestables, pero apostilla que en esta causa los indicios son de tal entidad que merecen esos calificativos.

Y, al respecto, el juez pormenoriza una serie de indicios: los documentos que constatan las salidas de dinero en metálico del club —muchos de ellos firmados por Archanco—, apuntes bancarios, declaraciones de imputados —Vizcay, Peralta y Maquirriain— y apuntes de la contabilidad firmados por el expresidente que “recogen unas operaciones o negocios jurídicos falsos” para “encubrir esas salidas ilícitas de dinero”.

Incluso, añade el magistrado, se acudió a pedir dinero prestado a terceras personas a las que se les ocultó la finalidad real de dicho préstamo. Además, concluye, “existen otros datos todavía amparados en el secreto parcial que, obviamente, no es posible revelar en este momento”.

Frente a todos estos indicios, el juez manifiesta que Archanco se ha limitado a negar los hechos con “unas explicaciones tan completamente inverosímiles que incluso la persona mejor predispuesta a creerle las reputaría falsas”.

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