El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, presidió en Madrid la reunión de directores de Centros Penitenciarios y Centros de Inserción Social, que tiene entre sus objetivos aunar criterios y procedimientos de trabajo.
Durante este acto, el ministro del Interior estuvo acompañado por el secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, y por los subdirectores generales y por los directores y directoras de Centros Penitenciarios y Centros de Inserción Social, entre otros profesionales penitenciarios.
Fernández Díaz empezó su intervención subrayado que los centros en los que permanece la población reclusa “han dejado de ser un apéndice socialmente desconectado y separado del resto de los servicios públicos”. Asimismo, ha destacado que “la misión de lograr la reinserción e integración de quienes están cumpliendo condena se lleva a cabo mediante la colaboración de las administraciones locales, provinciales y autonómicas, y también a través de los esfuerzos de ONG’s, fundaciones, universidades y cualquier otra organización que se muestre alineada con la atención social y la rehabilitación ciudadana de la población reclusa”.
Programas adaptados al perfil del recluso
A continuación, Fernández Díaz explicó que las nuevas características de los penados han hecho necesarios programas específicos que se adapten a los reclusos. Y en este contexto destacó a los terroristas yihadistas, que requieren de un control y análisis dirigido a evitar que aprovechen su paso por prisión para reclutar nuevos adeptos, prevenir su propia radicalización y la de quienes les rodean, e incluso su interrelación con otras células o grupos terroristas o de delincuencia común.
Asimismo, estas actuaciones específicas también se extienden a los nuevos programas de intervención psicoeducativa para las distintas etiologías delictivas, como son los delitos contra las personas, delitos contra el patrimonio, delitos relacionados con la pornografía infantil, en el ámbito de la familia o el maltrato animal, ha explicado el ministro.
En el ámbito sanitario, el ministro del Interior se ha referido a los programas que se vienen desarrollando en materia de drogodependencias, los tratamientos contra la hepatitis C, o el Programa de Atención Integral de Enfermos Mentales (PAIEM). Además, ha puesto en valor la creación de las denominadas “Unidades Puente”, que se van a ir implantado en distintos Centros de Inserción Social y que tienen por objetivo fomentar la derivación de internos con enfermedad mental al tercer grado de tratamiento penitenciario de una forma coordinada para que el reingreso del interno en el ámbito social externo se produzca de una manera acompañada y supervisada.
Jorge Fernández Díaz ha subrayado que en “el área del cumplimiento alternativo a la privación de libertad, gracias al esfuerzo de los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas, en el último año han sido gestionados 144.739 mandamientos a penas y medidas alternativas y -desde 2012 un total de 455.000- siendo sus principales exponentes los trabajos en beneficio de la comunidad, las suspensiones de condenas y las sustituciones de penas privativas de libertad”.
El ministro del Interior ha agradecido la dedicación profesional del personal de prisiones que “ha conseguido revertir oscuros estereotipos sobre la administración penitenciaria, tan alejados de la realidad. Ha añadido que gracias a su compromiso diario son los encargados de mejorar las condiciones de quienes se encuentran de prisión y de encauzar la solución de muchos de sus problemas en el campo de la salud, de las drogodependencias, de la capacitación laboral o de la formación cultural”.
